12.4.10

Conferencia de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra

Organizaciones sociales de los cinco continentes confirmaron su asistencia a la Conferencia de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra convocada por el presidente Evo Morales Ayma.

Las agrupaciones enviaron resoluciones de adhesión a ese foro que se realizará en la ciudad de Cochabamba, del 20 al 22 de abril, informaron fuentes oficiales.

De acuerdo con el presidente de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas-Campesinas de Bolivia (Coincabol), Freddy Condo, entre esas agrupaciones sobresale la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de Centroamérica.

“Hay adhesiones a nivel de Asia, de los pueblos de África y Europa, que nos hicieron llegar varios documentos de respaldo a esta Cumbre”, enfatizó.

La conferencia “analizará las causas estructurales y sistemáticas que provocan el cambio climático, y propondrá medidas de fondo que posibiliten el bienestar de toda la humanidad en armonía con la naturaleza”, según explicó en enero el presidente Morales.

Bolivia espera que en esta conferencia se apruebe una Declaración Universal de Derechos de la Madre Tierra y se integre un Tribunal Internacional de Justicia Climática con el objetivo de sancionar a los países industrializados que contaminan el medio ambiente.

Además, este proyecto de Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra será impulsado por el Jefe de Estado boliviano en la próxima Cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, convocada para fines de este año en México, tras el fracaso en Copenhague.

Indígenas: La Pachamama está enferma

La Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, que va a estar presente en la Conferencia en Cochabamba este Abril, en pasados meses, protestó por la escasa voluntad de los países industrializados que no firmaron un acuerdo para reducir las emisiones de gases contaminantes.

CONCLUSIONES DEL CONGRESO

La institución manifiesta lo siguiente en un documento público:

“La crisis climática no se resuelve con la entrega de dinero. Los pueblos andinos también tenemos responsabilidad de proteger los recursos naturales.

Estamos cuestionando la crisis global, pero hemos pasado de la resistencia a la propuesta.

Los pueblos indígenas fortalecerán alternativas para el uso de los recursos naturales, enjuiciarán a los países y a las empresas transnacionales responsables del crimen contra la Madre Tierra, trabajarán por el reconocimiento de la deuda ecológica y climática, expulsarán a empresas que dañen a la Pachamama e impedirán las concesiones de los territorios.

Exigimos que no se implementen modelos de desarrollo sin la consulta y el consentimiento previo, libre e informado de nuestros pueblos. Dentro de ello, continuaremos resistiendo a los proyectos que amenazan la tierra y el agua, y demandamos que no se entreguen más concesiones de proyectos extractivos (minería, petróleo, forestales e hidroeléctricas) para detener el maltrato a la Madre Tierra.

Es un modelo egoísta que ha provocado la crisis global y en especial el cambio climático, que una vez más demuestra que no sirve y que se debe cambiar. Situación que amerita resistir y mantener la unidad frente a todos los proyectos que amenazan la vida, y establecer alianzas con movimientos sociales y populares; también se debe armonizar los criterios sobre el Buen Vivir y reconstruir los pueblos y los Estados plurinacionales. Los pueblos deben recuperar y fortalecer su identidad, por lo que se debe velar por que las denominaciones de ríos y montañas lleven nombres indígenas.

La reconstitución de los pueblos comienza con la recuperación de los ayllus, markas, comunas y suyus frente a la estructura institucional actual. Debemos también impulsar la reconstitución ideológica, territorial y la restitución del uso de nuestras autoridades y nuestras lenguas.

Abogamos por la recuperación de nuestra identidad, buscamos cambiar las categorías implementadas por el Estado colonial y construir estados plurinacionales no sólo para los indígenas sino para la humanidad entera. No es la autonomía que plantean los países europeos, los grupos separatistas de Bolivia o las élites de derecha en el Ecuador. Los pueblos indígenas cuestionamos la estructura del actual Estado-nación, de las empresas, de la banca (…) toda la institucionalidad que ha respondido siempre a los grupos de poder político y económico del Estado capitalista.

La construcción de la plurinacionalidad permitirá la recuperación de la unidad en la diversidad, la estructura propia de los pueblos y las organizaciones que fueron vulnerados por los actuales sistemas educativos.

Consideramos importante la socialización de las experiencias de lucha, por lo que impulsaremos formas de comunicación alternativas y populares.

Nos comprometemos a impulsar análisis y debate sobre la construcción de Estados plurinacionales en países donde todavía no se consideró la propuesta.

A las élites mundiales les gustaría privatizar la atmósfera a través de mercados de carbón; dividir los bosques, praderas y sabanas que quedan en el mundo, violando los derechos de los indígenas y apropiarse de sus territorios; promover tecnologías de alto riesgo para reestructurar el clima; convertir los verdaderos bosques en plantaciones y monocultivos de árboles, los territorios agrícolas en sumideros de carbón; y terminar de acotar y privatizar lo que es común”.

GRUPO 2: ARMONIA CON LA NATURALEZA PARA VIVIR BIEN

“Cambiar el sistema, no el clima” es la consigna que recorre todo el mundo. Pero, ¿con que nuevo sistema vamos a cambiar el actual?, ¿qué nuevas alternativas se están construyendo desde lo local, lo nacional, lo regional y lo internacional frente al actual sistema de sobre consumo, derroche y mercantilización de todos los aspectos de la vida y la naturaleza? ¿Cuáles deben ser los principios fundamentales de ese “otro mundo posible y necesario”?

¿Qué características y como podemos construir un mundo que restablezca la armonía entre seres humanos y con la naturaleza para el vivir bien de toda la humanidad y nuestra madre tierra?

Este Grupo de Trabajo tiene por objetivo pensar, recuperar, analizar y desarrollar las alternativas estructurales al sistema capitalista para promover soluciones de fondo al problema del cambio climático.

GRUPO 7: PUEBLOS INDÍGENAS

Para enfrentar el cambio climático la humanidad tiene que reencontrarse con sus orígenes. En el mundo se calcula que hay 370 millones de indígenas que han mantenido diferentes formas de vida en armonía con la naturaleza repartidos en 5000 pueblos y naciones indígena-originarias esparcidas a lo largo de mas de 70 países.

Sólo recuperando y revalorizando nuestras raíces, fortaleciendo nuestras prácticas culturales, nuestras formas de vida y nuestras formas de organización colectiva para el manejo y aprovechamiento sostenible de recursos naturales, garantizando los derechos de los pueblos indígenas, valorando los conocimientos tradicionales y visiones de vida en armonía con la Madre Tierra podremos contribuir al mundo y a la humanidad para reencauzar el futuro del planeta.

Este Grupo de Trabajo es el espacio a través del cual canalizar la participación plena y efectiva, la voz, la sabiduría y el reclamo de nuestros orígenes hoy presentes en los pueblos y naciones indígena originarias. Impulsar y promover la visión, prácticas y relacionamiento de los pueblos indígenas en armonía con la naturaleza, y compartir sus propuestas sobre cambio climático y defensa de la madre tierra.

GRUPO 3: DERECHOS DE LA MADRE TIERRA

Si todos somos parte de un solo sistema interdependiente ¿por qué sólo los seres humanos hemos de tener derechos y la naturaleza ha de ser tratada como un simple objeto funcional a los intereses de los hombres? Para garantizar los derechos humanos en el siglo XXI es fundamental reconocer que nuestra madre tierra también tiene derechos. Solo reconociendo y defendiendo los derechos de la naturaleza será posible restablecer el equilibrio en el planeta Tierra. Mientras la especie humana trate a la madre tierra como a un esclavo carente de derechos la humanidad no recuperará su humanidad.

¿Cuales son los derechos de la Madre Tierra? ¿Qué podemos hacer para promoverlos y defenderlos en el plano nacional, regional e internacional?

El desafió de este grupo de trabajo es reflexionar sobre estas cuestiones y construir colectivamente un proyecto de Declaración Universal de Derechos de la Madre Tierra.


Nosotros, los pueblos del Mundo:

Reconociendo con gratitud que la Madre Tierra nos da vida, nos alimenta y nos enseña y provee de todo lo que necesitamos para vivir bien;

Reconociendo que la Madre Tierra es una comunidad indivisible de seres diversos e interdependientes con los que compartimos un destino común y con los que debemos relacionarnos de formas que beneficien a la Madre Tierra;Reconociendo que al tratar de dominar y explotar a la Madre Tierra y otros seres, los humanos han causado gran destrucción, degradación y alteración de las comunidades, los procesos y los equilibrios que sustentan la vida de la Madre Tierra, que ahora son una amenaza para el bienestar y la existencia de muchos seres;

Conscientes de que esta destrucción es también perjudicial para nuestro bienestar interno y es ofensiva para muchas creencias, tradiciones y sabiduría de las culturas indígenas para quienes la Madre Tierra es sagrada;

Profundamente conscientes de la importancia fundamental de adoptar con urgencia decisiva, la acción colectiva para evitar que los seres humanos causen el cambio climático y otros impactos sobre la Madre Tierra que amenazan el bienestar y la supervivencia de los seres humanos y otros seres;

Aceptando nuestra responsabilidad unos hacia otros, las generaciones futuras y la Madre Tierra para curar los daños causados por los seres humanos y transmitir a futuras generaciones valores, tradiciones e instituciones que apoyen el florecimiento de la Madre Tierra;

Convencidos de que para que las comunidades de seres humanos y otros seres florezcan hay que establecer sistemas para regular la conducta humana, que reconocen los derechos inalienables de la Madre Tierra y de todos los seres que forman parte de ella;

Convencidos de que las libertades y derechos fundamentales de la Madre Tierra y de todos los seres deben ser protegidos por el principio de legalidad y que los correspondientes deberes de los seres humanos para respetar y defender esos derechos y libertades deben ser impuestos por ley;

Proclamamos la presente Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra para complementar la Declaración Universal de los Derechos Humanos y a fin de que sirva como un fundamento común mediante el cual la conducta de todos los seres humanos, las organizaciones y las culturas se pueden guiar y evaluar, y

Nos comprometemos a cooperar con otras comunidades humanas, las organizaciones públicas y privadas, los gobiernos y las Naciones Unidas, para garantizar el reconocimiento universal y eficaz y la observancia de las libertades fundamentales, los derechos y deberes consagrados en esta Declaración, entre todos los pueblos, las culturas y los estados de la Tierra.

1 comentario:

  1. Hay demagogias de proporciones tan descomunales que pasan al ámbito del surrealismo, son imposturas al límite de lo diabólico, cinismos que necesitan algún superlativo.. Este es el caso de la la cruzada internacional a favor del medio ambiente y de la “madre tierra” que intenta presentar como su nueva identidad ideológica el señor Evo Morales, iniciativa que tiene una consistencia ética parecida a una convocatoria de Osama Bin Laden a la Paz mundial.

    La producción de hoja de coca, sustento político, económico, y principal fuente de legitimidad presidencial, ha experimentado un crecimiento geométrico desde 2006, incluyendo el cultivo en casi todas las áreas protegidas, y es responsable de la mayor devastación de las tierras fértiles en Bolivia desde que los conquistadores españoles decidieron acabar a plan de incendios el manto vegetal altiplánico. A la esterilización producida por el arbusto, que imposibilita cultivos posteriores durante una década y cuya superficie aumento en nueve veces durante la presidencia de Morales hasta alcanzar hoy 50 000 hectáreas , se deben agregar la inmisericorde y descontrolada vertida de miles de litros de residuos altamente tóxicos de acido sulfúrico, cal viva y otros químicos, derivados de la masiva producción de cocaína que a migrado de sus lugares de producción en el oriente a zonas peri urbanas y rurales del occidente. Morales incluyó a la hoja de coca, sin la cual es obviamente imposible producir cocaína, en la constitución y el canciller Choquehuanca propuso que los niños de Bolivia debieran tomarla en el desayuno en vez de la leche.

    Esta devastación es gravísima e ilustra la hipocresía de un gobierno que vocifera sobre el agua como un derecho humano, por ejemplo, pero que permite que la minería transnacional contamine como nunca los acuíferos del altiplano y como en el caso de San Cristóbal en pocos años habrá consumido por si sola tales cantidades que habrá convertido el sur de Bolivia en un desierto hasta debajo de la superficie.

    El “sagrado” lago Titicaca se ha convertido en una cloaca producto del derrame de aguas servidas que ha crecido sin que se haya definido una política pública sobre esta problemática que ha confinado la presencia piscícola a las áreas de granja y a las especies que aun toleran esta contaminación. En el carnaval de Oruro, bajo la etiqueta de respeto a las “culturas ancestrales” miles bailaron haciendo sonar instrumentos musicales y exhibiendo vestuarios hechos con especies en extinción sacrificadas expresamente ignorando no solo las leyes sino los ruegos de organizaciones medioambientalistas y ciudadanos.

    Ufano de su relativo apoyo electoral, el gobierno seguirá sembrando las canchas de futbol de todo el país de césped sintético para que armonice con alfombra de basura plástica que acompaña al viajero a lo largo de todas las carreteras y que es la cotidianeidad de la mayoría de los pueblos, e incluso de ciudades como Oruro y Cochabamba. En esas condiciones presentarse con una careta medioambientalista es una desfachatez descomunal, una indecencia cínica y grotesca.

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